Una semana después de haber conseguido un valioso triunfo contra el Niza (1-0), el Paris Saint-Germain regresaba al camino del campeonato en la 12ª jornada de la Ligue 1. En el programa, un duelo frente al Olympique Lyonnais en el césped del Groupama Stadium, para disputar uno de los partidos más esperados de la temporada en la élite.
En un ambiente eléctrico, ambos equipos daban el saque inicial de un encuentro con un compromiso constante en cada duelo. A las dos formaciones les costaba poner en peligro a defensas bien organizadas, hasta que Vitinha lanzó a Warren Zaïre-Emery por la banda derecha, a la espalda de la defensa. Partiendo en el momento justo, el internacional francés entró en el área y soltó un disparo potente al primer palo que no dejó ninguna opción a Dominik Greif (0-1, 26’).
El partido estaba lanzado, y los lioneses respondieron pocos minutos después por medio de Afonso Moreira, encontrado en profundidad por Moussa Niakhaté, que se presentó ante Lucas Chevalier y ganó su duelo ajustando su disparo (1-1, 30’). Ambos equipos se respondían golpe por golpe, y Vitinha volvió a marcar diferencias recuperando el balón muy arriba ante Tanner Tessmann: el capitán parisino cedió entonces a Khvicha Kvaratskhelia, que colocó perfectamente su disparo al poste más lejano (1-2, 33’).
Pero incluso con una delantera escasa, el OL no se rendía y se apoyaba especialmente en su capitán, Nicolas Tagliafico, cuya media volea desde el punto de penalti se estrelló contra el palo izquierdo parisino (42’).
Al regreso de los vestuarios, otro lateral lyonés, Ainsley Maitland-Niles, se destacó. Lanzado a la espalda de la defensa parisina por Tyler Morton, el internacional inglés ajustó un disparo por encima del portero que no dejó ninguna opción al guardameta de los Rouge et Bleu (2-2, 50’). Una vez más, el club de la capital tuvo que redoblar esfuerzos para intentar imponerse frente a un OL combativo, impulsado por su afición. La luz pudo llegar de Lee Kang-In, que probó suerte tras recortar hacia el centro desde la banda derecha, obligando a Greif a estirarse (62’). Se percibía entonces que el final del partido podía inclinarse hacia cualquier lado, y que París probablemente tendría su última carta por jugar.
Reducidos a diez tras la expulsión de Nicolas Tagliafico en el tiempo de descuento, los Gones resistieron las oleadas parisinas en los últimos instantes del encuentro. Y en la última acción del partido, fue João Neves quien se elevó para rematar de cabeza el córner lanzado por Lee Kang-In y regalar al Paris Saint-Germain un triunfo sobre la bocina en tierras lyonesas (2-3, 90’+5).
Al término de un enfrentamiento lleno de ganas e intensidad, fueron los parisinos quienes se impusieron y, al mismo tiempo, recuperaron el liderato del campeonato. Ahora llega la pausa internacional para los Rouge et Bleu, que volverán a la Ligue 1 el sábado 22 de noviembre, con la recepción del Havre AC en el Parc des Princes. ¡París es mágico!