Tras dos derrotas ante Wolfsburgo y el Real Madrid en las dos primeras jornadas de la competición, las parisinas querían reencontrarse con el triunfo en el escenario europeo, frente al Manchester United, que ya contaba con dos victorias.
Un encuentro muy especial para Mary Earps, alineada en el arco, llegada procedente del Manchester United cuando se incorporó al PSG hace dos años. También fue un momento particular para Isabela, su primer partido de la Champions League desde su llegada a Europa. Mbock-De Almeida formó en la zaga central, Carmona en la izquierda, por detrás de un mediocampo de tres, compuesto por Groenen, Kachaoui y Ebayilin, y una línea de ataque con Ajibade, Echegini y la infatigable Romée Leuchter.
Joe Echegini fue la primera en hacer estremecer a Old Trafford, con un disparo lejano, potente, que golpeó el poste izquierdo de Middleton-Patel antes de rodar hacia adentro, sin llegar a cruzar la línea (2’). El tono estaba marcado, ¡el partido estaba en marcha! Las jugadoras de Paulo César continuaron mostrando peligro, especialmente con Carmona, que desbordó y trató de encontrar a Leuchter, un poco corta para conectar (8’).
Las Rouge et Bleue estaban en el ritmo correcto, pero fueron sorprendidas al contragolpe por un equipo que supo resistir al principio para luego golpear con eficacia. Malard fue lanzada en profundidad, resistió la marca de Mbock y abrió su pie izquierdo para vencer a Earps; las mancunianas se adelantaron contra el curso del juego (1-0, 32’). Las parisinas reaccionaron rápidamente y volvieron a mostrarse peligrosas, con un centro fuerte frente al arco de De Almeida, pero Le Tissier se lanzó para despejar el peligro como pudo (35’).
Las parisinas sufrieron mala fortuna al final del primer tiempo, con el balón saliendo desviado del arco en tres ocasiones consecutivas, tras un córner conseguido por Ajibade (45’). Finalmente, fueron recompensadas con un gol magnífico de Carmona, quien inauguró su cuenta goleadora con el PSG gracias a un disparo excepcional de la internacional española, que encontró el ángulo opuesto. París empató en el mejor momento (1-1, 45’+2).
Con el objetivo de aprovechar ese impulso, nuestras parisinas salieron con todo en la reanudación, obligando a Middleton-Patel a realizar una intervención crucial de inmediato (47’). Pero fueron las locales quienes retomaron la ventaja, una vez más contra el curso del juego, ya que las parisinas se mostraban serias y apenas sufrían sobresaltos. Justo antes de la hora de partido, Rolfö conectó de cabeza un centro desde la izquierda y venció a Earps (2-1, 58’).
Las jugadoras del club de la capital presionaron para igualar el marcador, Paulo César ajustó su táctica, pero las mancunianas se mantuvieron bien ordenadas y no dejaron ningún espacio. El juego se cerró, los duelos se sucedieron y la batalla física se intensificó. Las Rouge et Bleue no encontraron la solución y cayeron por la mínima, cuando merecían mucho más.
A mitad de camino, habrá que redoblar esfuerzos, especialmente con la visita del Bayern Múnich al Parque de los Príncipes el próximo jueves. Un encuentro que será crucial para el futuro europeo de las parisinas, ¡que necesitarán todo su apoyo!